miércoles, 27 de mayo de 2015

LECCION 2 ¿POR QUÉ ENSEÑAR ESPECIALIZACIÓN FINANCIERA?

LECCION 2

¿POR QUÉ ENSEÑAR ESPECIALIZACIÓN FINANCIERA?

"¿Cómo comienzan?" "¿Existe algún buen libro que yo pueda recomendar?" "¿Qué deben hacer para preparar a sus hijos?" "¿Cuál es el secreto del éxito?" "¿Cómo gané mis millones?"


Una reflexión muy importante es esta: Si piensas que el dinero resolverá sus problemas, temo que tendrás problemas en el futuro. La inteligencia resuelve los problemas y produce dinero. El dinero sin inteligencia financiera se pierde rápidamente. Esta es una clara muestra del porqué mucha gente “influyente” pasa de estar en la cima de la montaña a estar en el vacío más profundo económicamente. Este tipo de personas creen que el dinero se mantendrá por si solo y que este es originado “mágicamente” solo con firmar unos papeles. Muchas de estas personas no llegaron por si solas a este punto. Conexiones, herencias y demás cuestiones familiares y de la suerte los llegaron hasta allí sin antes haber pasado por todos los problemas que sueles aparecer durante la escalada a la cima. Es cierto que para mantener el dinero en su lugar hay que ser inteligente. Hasta parece que el dinero huye de la gente con pocas o nulas nociones de cómo funciona el dinero.

La mayoría de las personas no se dan cuenta de que lo importante en la vida no es cuánto dinero ganas, sino cuánto dinero conservas. Todos hemos escuchado historias sobre personas pobres que se ganan la lotería, se vuelven ricos de repente y luego vuelven a ser pobres.

Entonces llega la pregunta: ¿Cómo puedo llegar a ser rico y no dejar de serlo de un día para otro? La respuesta es sencilla: necesitas saber de finanzas.

El autor nos establece una regla fundamental para llegar a la riqueza:

Regla número uno.- Debes saber la diferencia entre un activo y un pasivo. Mucha gente cree que adquiere activos cuando en realidad está obteniendo un pasivo. La gente rica sabe qué es un activo y cómo adquirirlo. Pues, además, no es lo mismo solo saber qué es un activo y qué un pasivo, sino comprenderlo. Como en contabilidad, donde lo importante no son los números, sino lo que éstos te dicen.

De esta manera, la forma para definir un activo y un pasivo fue bastante sencilla: un activo te genera ingresos y un pasivo te genera gastos. Y aunque así puede parecer sencillo, para muchas personas no es así. En realidad, muchas personas pasan la vida construyendo pasivos que no hacen más que sacar dinero de sus bolsillos y lo peor es que no se dan cuenta. Los ricos crean activos y los pobres crean pasivos.

Entonces, cuando se tienen un montón de deudas, llega la gloriosa solución “evidente”: ganar más dinero. Y es una solución con trampa pues no es así del todo.

Hoy en día los médicos enfrentan diversos desafíos financieros: las compañías de seguro asumen el control, los servicios de salud se administran, el gobierno intervienes, se presentan demandas por todo entre muchos otros. Los hicos quieren llegar directamente a la fama y a la fortuna, por eso difícil motivarlos en la escuela, porque saben que el éxito ya no se vincula únicamente al éxito académico. Debido a que se abandona la escuela y no se adquieren aquellos conocimientos financieros, tarde o temprano se tienen que enfrentar a problemas de éste tipo. Lo que hace falta en la educación no es aprender cómo ganar dinero, sino cómo gastarlo. A eso se le llama aptitud financiera.

Como ejemplo tenemos una pareja de recién casados. Al principio viven en un pequeño departamento alquilado. Comienzan a trabajar y se dan cuenta que es posible ahorrar haciendo como que no son dos, sino solo uno. Con dos ingresos, la cosa parece fácil, y comienzan a ahorrar para comprar la casa de sus sueños y tener hijos. Con el paso del tiempo, los ingresos suben. Los gastos también. Así mismo, cuando comprar la casa adquieren más impuestos y suben los gastos. El primer hijo, el coche, las tarjetas de crédito y el segundo hijo. Luego deciden hipotecar la casa y adquieren más deudas. Entonces, sus hábitos de gasto les han llevado a buscar mayores ingresos. Ni siquiera saben que el problema realmente consiste en la manera que eligen para gastar el dinero que tienen y ésa es la verdadera causa de sus problemas financieros. Son causados por su falta de educación financiera y por no comprender la diferencia entre un activo y un pasivo. Ganar más dinero rara vez resuelve los problemas de dinero de una persona. La inteligencia los resuelve.

"Si ustedes no obtienen buenas calificaciones, no les irá bien en el mundo real", nos han dicho nuestros padres y profesores. Lo cierto es que esto no puede estar más alejado de la realidad y de hecho desalienta la creatividad, pues es evidente que las escuelas fueron creadas para crear buenos empleados y no buenos líderes.

El siguiente gran paso para llegar a la riqueza es comprender cómo se mueve el dinero. Una casa, por ejemplo, aunque podría parecer más un activo que otra cosa, es en realidad un pasivo muy fuerte, debido a todos los gastos secundarios que ocasiona.

Conforme continúa este proceso de reinversión, estoy en camino de convertirme en rico. La definición verdadera de rico depende de quien la formula. Usted nunca puede ser demasiado rico. Sólo recuerde esta observación sencilla: Los ricos adquieren activos. Los pobres sólo tienen gastos. La clase media construye pasivos que piensa que son activos.

domingo, 24 de mayo de 2015

Lección 2: Parte 2 de 5



LECCIÓN 2 ¿POR QUÉ ENSEÑAR ESPECIALIZACIÓN FINANCIERA?

PARTE 2 DE 5
                        

RESUMEN

Hoy en día los médicos enfrentan diversos desafíos financieros: las compañías de seguro asumen el control, los servicios de salud se administran, el gobierno intervienes, se presentan demandas por todo entre muchos otros. Los hicos quieren llegar directamente a la fama y a la fortuna, por eso difícil motivarlos en la escuela, porque saben que el éxito ya no se vincula únicamente al éxito académico. Debido a que se abandona la escuela y no se adquieren aquellos conocimientos financieros, tarde o temprano se tienen que enfrentar a problemas de éste tipo. Lo que hace falta en la educación no es aprender cómo ganar dinero, sino cómo gastarlo. A eso se le llama aptitud financiera. 

Como ejemplo tenemos una pareja de recién casados. Al principio viven en un pequeño departamento alquilado. Comienzan a trabajar y se dan cuenta que es posible ahorrar haciendo como que no son dos, sino solo uno. Con dos ingresos, la cosa parece fácil, y comienzan a ahorrar para comprar la casa de sus sueños y tener hijos. Con el paso del tiempo, los ingresos suben. Los gastos también. Así mismo, cuando comprar la casa adquieren más impuestos y suben los gastos. El primer hijo, el coche, las tarjetas de crédito y el segundo hijo. Luego deciden hipotecar la casa y adquieren más deudas. Entonces, sus hábitos de gasto les han llevado a buscar mayores ingresos.  Ni siquiera saben que el problema realmente consiste en la manera que eligen para gastar el dinero que tienen y ésa es la verdadera causa de sus problemas financieros. Son causados por su falta de educación financiera y por no comprender la diferencia entre un activo y un pasivo.  Ganar más dinero rara vez resuelve los problemas de dinero de una persona. La inteligencia los resuelve.

OPINIÓN

Con el ejemplo de la pareja podemos ver que, de hecho, sin una educación financiera adecuada, la vida puede ser muy compleja. Entre tantos gastos, impuestos y demás deudas que cubrir, lo más sencillo parece buscar un mayor ingreso. El problema radica en que no sabemos cómo administrar ese dinero para que rinda de tal manera que nos sea posible aprovecharlo de mejor manera. Al final del ejemplo, la pareja adquirió un sinfín de deudas: el impuesto sobre la renta, el seguro social, el predio, los gastos familiares y de salud, el predio, la hipoteca, las tarjetas de crédito y otros muchos más. Saturados de deudas, la pareja decide buscar mayores ingresos y por tanto trabajar más duro, aun cuando esto no es totalmente necesario sabiendo administrar los gastos.

Padre rico, padre pobre: Introducción



INTRODUCCIÓN
EXISTE UNA NECESIDAD

“Estudia mucho, obtén buenas calificaciones y encontrarás un trabajo bien pagado con grandes beneficios”. La meta de mis padres era proporcionar una educación universitaria a mi hermana y a mí, de manera que tuviéramos las mejores oportunidades de éxito. Cuando finalmente obtuve mi diploma, mis padres habían logrado su meta. De acuerdo a su plan maestro, fui contratada rápidamente; me esperaba una larga carrera y un retiro a edad temprana.

Mi esposo siguió un camino similar. Aunque hemos sido exitosos en nuestras carreras, éstas no resultaron ser como esperábamos. Ambos cambiábamos de trabajo varias veces, pero no contábamos con planes de pensión. 

Mi esposo y yo tenemos un matrimonio maravilloso y tres hijos. Dos se encuentran en la universidad y uno en la preparatoria. Hemos gastado una fortuna para asegurarnos de que nuestros hijos reciban la mejor educación posible. 

Una vez mi hijo preguntó por qué debía aprender temas inútiles, y le respondí porque si no lo hacía no podría ingresar a la universidad y obtener un empleo exitoso. Su respuesta fue que eso no era necesario. Que personas como Michael Jordan, Madonna o Bill Gates habían llegado a ser exitosos sin terminar una carrera, y me di cuenta que le había repetido el mismo consejo que mis padres me dieron a mí. El mundo que nos rodea ha cambiado, pero el consejo no.
Recibir una buena educación y obtener buenas calificaciones ya no constituye una garantía del éxito, y nadie parece haberse dado cuenta de ello, excepto nuestros hijos. Mi hijo continuó diciendo que él no quería trabajar tan duro como su padre y yo solo para pagar más impuestos y tener más deudas. No existe seguridad en el trabajo. Los graduados de universidad ganas menos que antes y no se puede depender de la seguridad social y las pensiones del retiro.

Me di cuenta que debía buscar nuevas formas de guiar la educación de mis hijos. 

Como madre y contadora me preocupa la falta de educación financiera en las escuelas. La mayoría de los jóvenes nunca han recibido un curso sobre el dinero y la manera de invertirlo; mucho menos cómo funcionan los intereses. 

Cuando mi hijo más grande se endeudó mucho con sus tarjetas de crédito al comenzar sus estudios, busqué un programa que me ayudara a educar a mis hijos en cuestiones financieras. Un día, mi esposo me llamó desde su oficina. “Tengo a alguien que debes conocer. Su nombre es Robert Kiyosaki. Es un hombre de negocios y un inversionista, y está aquí para solicitar una patente relacionada con un producto educativo. Creo que es lo que tú has estado buscando.”

Mi esposo Mike estaba tan impresionado con Cashflow, el nuevo producto educativo que Robert Kiyosaki estaba desarrollando, que hizo arreglos para que ambos participáramos en una prueba del prototipo.

Cerca de 15 personas, dividas en tres grupos, participaron en la prueba. 

Se trataba del producto educativo que yo había estado buscando. Robert definió a continuación la "carrera de la rata" para nosotros.  "Si consideras la vida de una persona trabajadora, con educación promedio, sigue un camino similar. El niño nace y va a la escuela. Los orgullosos padres están emocionados porque el niño destaca, obtiene calificaciones buenas o regulares, y es aceptado en la universidad. El niño se gradúa, quizá asiste al postgrado y entonces hace exactamente lo programado: busca una carrera o trabajo seguros. El hijo consigue un empleo, quizá como doctor o como abogado, o se integra al ejército, o trabaja para el gobierno.”

Generalmente, el hijo comienza a ganar dinero, le comienzan a llegar tarjetas de crédito, y él comienza a comprar cosas, si es que no lo ha hecho antes. Llega el "paquete" feliz. Las necesidades de dinero son enormes. La feliz pareja decide que sus carreras son de importancia vital y comienzan a trabajar más duro, en busca de ascensos y aumentos de sueldo. Los aumentos vienen, así como otro hijo y la necesidad de tener una casa más grande.

"Esa feliz pareja, nacida hace 35 años, está atrapada ahora en la 'carrera de la rata' para el resto de su vida laboral. Trabajan para los dueños de su compañía, para el gobierno al pagar sus impuestos, y para los bancos al pagar su hipoteca y sus tarjetas de crédito.  "Entonces aconsejan a sus propios hijos que 'deben estudiar duro, obtener buenas calificaciones y encontrar un empleo o carrera seguros'. No aprenden nada acerca del dinero, excepto de aquellos que se aprovechan de su candidez, y trabajan arduamente durante toda su vida. El proceso se repite con la siguiente generación de trabajadores. Ésa es la 'carrera de la rata'."  

La única manera de salir de la "carrera de la rata" consiste en demostrar tu capacidad tanto en contabilidad como en inversión, posiblemente dos de las materias más difíciles de dominar.

La principal preocupación de Robert era la brecha creciente entre los pudientes y los necesitados, en Estados Unidos y en todo el mundo. Él sabe que el mundo ha cambiado, pero no así la educación. De acuerdo con Robert, los niños pasan varios años en un sistema educativo anticuado, estudiando materias que nunca pondrán en práctica y preparándose para un mundo que ya no existe.

Si desea que sus hijos tengan un futuro financiero seguro, no pueden jugar de acuerdo con las reglas antiguas. Simplemente es demasiado riesgoso. Cuando nosotros, como padres, recomendamos a nuestros hijos que "vayan a la escuela, estudien duro y obtengan un buen empleo", a menudo lo hacemos debido a un hábito cultural. Eso siempre ha sido lo correcto.

Actualmente estamos encarando cambios globales y tecnológicos tan grandes o incluso mayores a los que jamás nos habíamos enfrentado.


OPINION

 

La historia de una contadora que se da cuenta que la educación está enfocada a un propósito que ahora no existe es la que aquí se cuenta. La educación financiera no existe realmente para los jóvenes del mundo. Se les enseña que deben trabajar para un gran corporativo o ser dueño de ese corporativo. Parecer ser que manejan el empleo como un fin, y no como un medio por el cual lograr metas más trascendentales, como puede ser la propia superación personal. Se nos enseña a obtener mayores ingresos para poder gastar más, mas no se nos enseña a ahorrar, invertir y saber cómo gastar.

Entonces, ésta contadora conoce a un hombre con ideales parecidos. Este hombre le presenta un juego llamado Cashflow, que no es más que un juego de mesa enfocado en desarrollar las aptitudes financieras del jugador. Pronto se dan cuenta que muchos adultos están educados de tal manera que el juego para hasta estúpido. Mientras que el dueño de un corporativo dice que puede contratar a contadores que hagan todo eso por él y el programador que puede comprar un programa que le enseñe eso, los más jóvenes se divierten aprendiendo la estrecha relación entre la declaración de impuestos, el balance de activos y los efectos directos e indirectos entre la compra de activos y el flujo de efectivo.